20 Abr El Casco Viejo acoge el III Concurso de Pintxos de Bacalao, uno de los certámenes gastronómicos más exigentes
- La Asociación de Comerciantes pone en marcha la tercera edición del concurso, con 17 bares y restaurantes participantes, tras el éxito de las anteriores.
- El certamen gastronómico, que se extenderá hasta el 30 de abril, quiere poner en valor este tipo de pintxo, muy demandado por el público, imprescindible en las barras y elaborado de muy diversas maneras.
- Los clientes otorgarán la mitad del voto del concurso; la otra mitad la pondrá un jurado especializado.
- La Asociación de Comerciantes recuerda así un producto histórico, que se convirtió en fundamental en los hogares fruto de la casualidad: en 1835, un comerciante del Casco Viejo recibió más de un millón de bacaladas al interpretarse mal su pedido.
BILBAO, 20 de abril de 2017. El Casco Viejo de Bilbao volverá a poner a prueba los fogones de sus bares y restaurantes con uno de los productos más clásicos y de más calidad de la cocina bilbaína: el bacalao. La Asociación de Comerciantes del corazón histórico de la Villa ha puesto en marcha el III Concurso de Pintxos de Bacalao de Bilbao, que se extenderá hasta el próximo 30 de abril y en el que participarán 17 bares y restaurantes.
La cocina más tradicional se fusionará en este certamen con las recetas más vanguardistas, lo que lo convierte en uno de los concursos gastronómicos más exigentes de los que se organizan en el Casco Viejo bilbaíno. Aunque muchas de las recetas que seguirán los cocineros de las Siete Calles tendrán como base acompañamientos clásicos como el pilpil o a la sala vizcaína, otros muchos ya han preparado creaciones innovadoras, que pasan por aderezar el bacalao con productos tan diferentes como nueces, hongos, especias o frutas.
Algunos de los pintxos presentados son un claro ejemplo de ello. “Taco a la plancha maridado con compota de pera, brócoli salteado y granada”, es la propuesta del Iru Anai; “falso sushi de bacalao desmigado, con bechamel, pilpil de pimiento rojo y verde”, la del Nahikari; o “doble bacalao confitado con espuma de pilpil y brandada de bacalao con chipirones”, la del Víctor Montes.
Voto del público
El concurso, en marcha desde este martes, pretende evaluar, por medio del voto de los clientes y de un jurado especializado, la calidad de este tipo de pintxos y reivindicar un producto muy demandado por el público y con una gran tradición en el corazón de Bilbao.
Y serán los clientes los que otorgarán la mitad del voto en este concurso. Por medio de papeletas específicas, que tienen a su disposición en los locales inscritos, podrán calificar, del 0 al 10, tres cualidades: el sabor, la presentación y el conjunto. “El bacalao goza de una gran tradición en todo Bilbao, en los bares y en nuestras casas, por lo que los clientes tienen un opinión muy formada de cómo les gusta este plato típico”, considera el presidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo, Unai Aizpuru.
Después, será un jurado especializado, compuesto cocineros y críticos gastronómicos, entre otros, el que pondrá el 50% restante de la nota a las creaciones presentadas en este concurso. Los clientes que voten, además, entrarán en un sorteo de tres Opari Txartela de Kutxabank de 100 euros cada una para gastar en los comercios y locales hosteleros de la asociación de comerciantes. El voto del público y el especializado servirán, al mismo tiempo, como encuesta de satisfacción dentro del proceso de mejora constante de la hostelería y gastronomía de enclave histórico bilbaíno.
Los comerciantes y hosteleros del Casco Viejo quieren honrar, al mismo tiempo, un producto histórico en Bilbao que se convirtió en un plato esencial en los hogares fruto de una casualidad. En 1835, José María Gurtubay, un comerciante del casco histórico que se dedicaba a la importación de bacalao, realizó un pedido a sus proveedores en el que escribió: “Envíenme primer barco que toque puerto de Bilbao 100 o 120 bacaladas primera superior”. “Las cantidades estaban escritas en cifras y se interpretó mal la “o”, confundiéndola con un 0; así que recibió en puerto un millón ciento veinte bacaladas”, recuerdan en la asociación de comerciantes.
Justo en esas fechas, por fortuna para el comerciante, la Villa fue sitiada por las tropas carlistas y no podía entrar ni salir ninguna mercancía de la ciudad. Así que el bacalao del comerciante se convirtió en la alimentación de los bilbaínos durante aquellos meses. Mucho más tarde, a finales del siglo XX, el escritor estadounidense Mark Kurlansky, un gran conocedor del pueblo vasco, definiría al bacalao como “el pez que cambió el mundo”. “El bacalao es, posiblemente, uno de los platos que bordamos los bilbaínos; mucho mejor que en cualquier otro lado”, sostiene Aizpuru.
Los bares y restaurantes participantes son los siguientes: Bar Café Palacio Arana (Ribera, 21); Bar Charly (Plaza Nueva, 8); Bar Restaurante Iru Anai (Iturribide, 10); Bar Resturante Víctor (Plaza Nueva, 2); Batzoki Bilbo Zaharra (Tendería, 17); Café Bar Bilbao (Plaza Nueva, 6); Café Lago (Correo, 13); Cervecería Casco Viejo (Plaza Unamuno, 3); Geltoki (Plaza Unamuno, ); La Olla de la Plaza Nueva (Plaza Nueva, 2); Naikari (Iturribide, 12); Peña Athletic Casco Viejo (Pelota, 7); Restaurante Kasko (Santa María, 16); Restaurante Lurrina (Barrenkale Barrena, 16); Sorginzulo (Plaza Nueva, 12); Taberna Retolaza (Tendería, 1); Víctor Montes (Plaza Nueva, 8).