El bar Kukusoak se proclama ‘maestro croquetero’ del Casco Viejo con una receta tradicional de croquetas de jamón

Los ganadores del I Concurso de Croquetas del Casco Viejo de Bilbao

El bar Kukusoak se proclama ‘maestro croquetero’ del Casco Viejo con una receta tradicional de croquetas de jamón

  • El establecimiento de la calle Barrenkale Barrena se alza con el primer premio del I Concurso de Croquetas organizado por la Asociación de Comerciantes. También ha ganado el premio a la receta más tradicional.  
  • El premio a la receta más innovadora ha recaído en el bar Gure Toki, de la Plaza Nueva, que presentó una croqueta de pollo al curri. El premio del público ha ido a parar a una croqueta de rabo de ternera con queso del bar restaurante Aitxiar
  •  Un total de 33 establecimientos hosteleros han participado en este concurso, celebrado entre el 22 de enero y el 4 de febrero.

 

BILBAO, 7 de febrero de 2018. El Bar Kukusoak de la calle Barrenkale Barrena se ha proclamado ‘maestro croquetero’ del Casco Viejo al ganar el I Concurso de Croquetas del corazón histórico de Bilbao, celebrado entre el 22 de enero y el 4 de febrero y en el que han participado 33 bares, cafeterías y restaurantes.  El establecimiento ganador presentó una receta clásica de croquetas de jamón que, de hecho, también le ha hecho vencedor del premio a la mejor croqueta tradicional, otro de los galardones que otorga este concurso.

La Asociación de Comerciantes del Casco Viejo, organizadora del certamen, ha entregado esta mañana los premios de este primer concurso de croquetas, que trata de poner en valor el trabajo de la hostelería del corazón de Bilbao y someter, asimismo, el trabajo de los cocineros al paladar tanto de un jurado especializado como del público, que también ha puesto nota a las croquetas a través de su voto en cada uno de los establecimientos.

Así, el bar Gure Toki de la Plaza Nueva, 12, ha recibido el premio a la receta más innovadora, mientras que el bar restaurante Aitxiar, de la calle María Muñoz, 8 se ha alzado con el premio del público. Cerca de 3.500 clientes han probado las 33 croquetas presentadas durante las dos semanas que han durado el concurso.

No obstante, la mayoría de las recetas de croquetas del concurso se podrán probar durante todo el año, ya que la croqueta “es un pintxo que no puede faltar en las barras en ninguna época del año porque los clientes las demandan”, explica Unai Aizpuru, presidente de la Asociación de Comerciantes.

La receta ganadora tiene, tal y como explica su elaborador, el cocinero Andoni Ibarguren, un fondo tradicional de besamel y jamón, si bien, también “tiene sus trucos”. Así, el cocinero del Kukusoak ha añadido a la besamel la gelatina conocida como ‘colas de pescado’ para lograr una masa más cremosa y, asimismo, ha elaborado un rebozado con panco, un pan rallado asiático que le da mayor consistencia al crujiente. “Hay miles de recetas para las croquetas, y nosotros hemos optado por una muy tradicional, de jamón, pero con un toque diferente. Queríamos que fuera muy cremosa y jugosa y creo que lo hemos conseguido”, relata Ibarguren.

Pollo al curri

Por su parte, el premio a la receta innovadora ha ido a parar a una croqueta de pollo al curri, elaborada por el bar Gure Toki de la Plaza Nueva. En este caso, los responsables del bar han apostado por una receta “diferente”, pero que “gusta a todo el mundo”. Así, la besamel de la croqueta incluye el pollo al curri elaborado previamente y está cubierto con un rebozado de maíz, que le dan una apariencia vistosa y refuerza el crujiente. “Es una receta sencilla, y, en su conjunto, resulta una combinación atractiva y sabrosa”, explican.

La croqueta premiada por el público ha recaído en una receta de croqueta crujiente de rabo de ternera con núcleo de queso brie fundido. El bar restaurante Aitxiar ha apostado, así, por una croqueta diferente e innovadora a partir de elementos clásicos en las cocinas del Casco Viejo.

El concurso ha puesto de relieve, en todo caso, que la croqueta admite infinidad de recetas diferentes y que los cocineros apuestan  por la calidad, “tanto de sus productos como de sus elaboraciones”, tal y como explica Aizpuru. Así lo han constatado también miembros del jurado, como los cocineros Álvaro Garrido, del Restaurante Mina, o Paul Ríos, del Restaurante Los Fueros, entre otros especialistas.

La Asociación de Comerciantes también ha repartido a los clientes agraciados tres cheques regalo Kutxabank de 100 euros cada uno para consumir en los establecimientos asociados, así como 12 lotes, de 20 croquetas artesanas cada uno, elaborados por Casa Lautxo, que ha asesorado este primer concurso de croquetas. Da la casualidad de que tres de los lotes irán a Málaga, Zaragoza y Barcelona, ya que los clientes que las probaron eran turistas que pasaban unos días en Bilbao.

La Asociación de Comerciantes ha decidido incluir las croquetas entre los concursos gastronómicos que organiza, ya que es un pintxo fijo en las barras de los bares. De este modo, el concurso es una herramienta que busca una competencia sana entre cocineros y, al mismo tiempo, una manera de calibrar el trabajo y calidad de los fogones del Casco Viejo bilbaíno.