Siete razones para comprar en el comercio del Casco Viejo de Bilbao

Siete razones para comprar en el comercio del Casco Viejo de Bilbao

 

El comercio del Casco Viejo es sinónimo de cercanía, calidad y atención personalizada. Sin duda, un lugar lleno de vida y ambiente en el día a día. Te mostramos siete razones para comprar en el corazón de Bilbao:

 

  1. Productos y tiendas exclusivas

 

Hay tiendas que solo encontrarás en el corazón de Bilbao y que, por lo tanto, tienen una esencia única, ya sea porque venden productos exclusivos o porque, debido a su trayectoria, están muy especializadas.

 

  1. Calidad y atención personalizada

 

El trato personalizado y la calidad son dos aspectos fundamentales en el comercio de las Siete Calles. El conocimiento de los responsables de los negocios sobre su producto y la implicación generan confianza en los consumidores.

 

 

  1. Crea comunidad:

 

La presencia del comercio del Casco Viejo hace que la zona esté viva y con ambiente. Además, es un factor que está estrechamente relacionado con la seguridad y el bienestar de los vecinos y vecinas, por eso es fundamental incentivarlo.

 

  1. Genera empleo:

 

Nuestro tejido empresarial está constituido por pymes. Además, en el Casco Viejo de Bilbao hay muchas tiendas, restaurantes, bares y pequeños negocios, y son las empresas que más trabajo generan.

 

  1. Cercanía física

 

El corazón de Bilbao está en un lugar accesible: se puede acudir a pie o en transporte público.  Al estar en un sitio privilegiado de Bilbao, es más fácil comprar o incluso cambiar o hacer devoluciones de productos cuando se necesite, de una manera inmediata y sencilla.

 

  1. Lugares de encuentro:

 

El Casco Viejo es un lugar acogedor y familiar. Se convierte en un sitio de tertulia donde también se establecen relaciones entre los vecinos, los comerciantes, los consumidores…

 

  1. Compromiso:

 

Los consumidores y consumidoras del comercio de Casco Viejo son los que pueden impulsar la revitalización social y económica con sus compras y su implicación. Con el consumo responsable y sostenible, favorecemos una economía más equilibrada.