Recientemente renovado, mantiene las características originales, con una bella arquitectura y hermosas vidrieras. Tiene una superficie comercial de 10.000 metros cuadrados lo que le hace ser el mayor mercado cubierto de Europa.
El original fue construido por el bermeano Pedro de Ispizua y Susunaga. Inició sus actividades en 1929. Sobresale especialmente por su excelente oferta de pescados y mariscos. Tras las inundaciones del verano del 83 se reformó, saneó y modernizó. Posteriormente, entre 2009 y 2011 sufrió una rehabilitación integral, que lo convierten en un mercado moderno al máximo.